Resulta casi mágico ver como un esqueleto de hierro se va vistiendo de arcillas y adquiriendo cuerpo y presencia. Ver como la superficie de la escultura se va emplumando, como la garza te empieza a mirar cuando su autor le dota de ojos.
Un proceso creativo como tantos otros que se han producido y se siguen produciendo en nuestros aguazales, aunando en esta ocasion Arte y Naturaleza. Esperamos un buen parto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario