Al igual que otras zonas de la
Península, en Almenara de Tormes también el fuerte viento que ha reinado estos
días pasados ha causado deterioros. En los terrenos del Centro de Iniciativas
Ambientales los daños se han centrado sobre el arbolado. A la elevada velocidad
del viento se une la edad de los chopos, pues superan los 25 años, siendo en el
caso de variedades híbridas una vejez palpable.
Recorrido dentro de la zona de reserva |
Se han producido caídas en numerosos puntos de la finca, siendo el más aparatos en el camino de acceso, cerca del juego infantil. Aquí, el árbol derribado quizás fuera el más grande que existiese en el Centro. Con un diámetro aproximado de 1,5 m y algo más de 20 metros de altura, este ejemplar ha partido por la base, arrastrando a su paso otros tres chopos de diferentes tamaños. Afortunadamente el vallado no ha sufrido grandes desperfectos, encontrándose partidas cuatro barreras. El estado en que ha quedado, es de cierto peligro, pues permanecen enganchadas ramas semitronchadas a cierta altura y otro chopo se mantiene en equilibrio inestable al encontrarse semitumbado, lo que hará que sea una tarea peligrosa el cortarlo y acondicionar esa zona.
Camino de entrada a la zona de visitantes |
En el itinerario interpretativo
han sido tres los que q han caído de igual forma que el anterior, pero de un
menor tamaño, quedando uno de ellos cruzado en el sendero. En el momento que el viento cese, comenzaremos con los trabajos en este lugar con el fin de despejar
el área de una forma segura.
La zona de uso público no ha sido
menos, y también cuenta con algunos tronchados y derribados, pero no se han
podido contabilizar al no poder acceder a pié, pues se encuentra anegada como
consecuencia de la crecida del río.
Zona de uso público |
La zona de reserva ha sido la
menos afectada, pues únicamente han sido dos los que a media altura se han
tronchado cortando el paso del camino.
Son muchos otros de pequeño
tamaño los se hayan caídos o tumbados por diferentes partes, por lo que los
trabajos de motosierra se dilatarán en el tiempo. El alto grado de humedad en el suelo
y su encharcamiento facilita que aún puedan caer algunos más, pues la
resistencia del suelo al esfuerzo cortante se reduce y el aire lo tiene aún más
fácil.
Árboles derribados por el fuerte viento |
Os dejamos unas imágenes grabadas durante el día de ayer para que lo comprobéis vosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario