Las actuaciones han tenido lugar en la finca El Sacedo, propiedad del Ayuntamiento de Palacios del Arzobispo, y en la Ribera de Cañedo a su paso por San Pelayo de Guareña.
La finca el Sacedo tiene una vegetación insólita para las condiciones climáticas y edáficas de la comarca, pues está formada por bosquetes mixtos de robles melojos (Quercus pyrenaica) y sauces (Salix sp.) y manchas dispersas de quejigo (Quercus faginea) todo ello con un abundante y denso matorral compuesto por Jara pringosa (Cistus ladanifer), varias jarillas (Halimium sp.) y torvisco (Daphne gnidium). Pero lo más singular es la presencia de grandes manchas de turberas, unos ecosistemas muy especiales y raros donde la abundante materia orgánica se acumula durante siglos sin descomponerse totalmente debido a la saturación de agua del terreno.
Este ha sido el resultado del análisis preliminar del mapeado con GPS sobre ortofoto llevado a cabo en las 265 hectáreas de la parcela municipal con la ayuda de los voluntarios y la colaboración de los vecinos de Palacios del Arzobispo, que a pesar de la fina pero insistente lluvia desarrollaron una impecable labor. El análisis en profundidad de estos datos nos dará una idea más concreta de lo singular de los ecosistemas de esta zona.
Desde aquí queremos también agradecer muy sinceramente al Ayuntamiento todas las facilidades que nos han ofrecido desde el principio para esta jornada, y muy especialmente el generoso almuerzo que nos ofrecieron en la antigua casa del maestro, donde pudimos reponernos del esfuerzo y entrar en calor tras una jornada pasada por agua.
La mañana del domingo la dedicamos a la retirada residuos sólidos urbanos y de materia vegetal muerta del cauce de la Ribera de Cañedo, dando así continuidad a anteriores programas de voluntariado desarrollados en el mismo arroyo.
Sólo nos queda agradecer de nuevo a todos los participantes el trabajo realizado, pero también las risas y los buenos momentos del fin de semana. ¡Hasta pronto!
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