lunes, 30 de enero de 2012

Nueva columna El Adelanto: Nadar a contracorriente


Hace unos días asistí a un seminario en Valladolid convocado por la Confederación Hidrográfica del Duero. El motivo del encuentro se focalizaba en la presentación del programa de mantenimiento y conservación de cauces de dicha institución. Los allí convocados como escuchantes representaban a 10 entidades de
Castilla y León, fundamentalmente, responsables de los programas de voluntariado en ríos durante el 2012.

            En la sesión intervinieron distintos técnicos implicados en esta materia, dando su punto de vista en relación a todos los parámetros que intervienen en la restauración y preservación  de las riberas. No puedo por menos que destacar la intervención del comisario de aguas, Ignacio Rodríguez, quien hizo una consciente y coherente defensa de las actuales labores de recuperación. Ésta se centró en la retirada de motas, pesqueras, canalizaciones y otros obstáculos que condicionen el natural discurrir del agua. Incluso mostró imágenes de algunos embalses con explotación eléctrica cuya licencia había caducado.

            Reconozco que me impresionó este nuevo discurso. Sobre todo porque a lo largo de la intervención me pareció estar escuchando a un representante de las organizaciones ecologistas de los 80 y 90. Entonces los meandros, curvas y recurvas se alineaban el tramos rectos de escuadra y cartabón. Los suelos supuestamente ganados al río se cultivaban e incluso se construía en ellos, con los consiguientes daños cuando el río volvía por sus fueros. En aquel momento, cuando se levantaban todas estas obras,  los grupos de defensa de la naturaleza apostaban por la fluidez secular de las corrientes y criticaban estas costosas obras de dudosa utilidad. La contra - crítica se cimentaba, o cementaba, en honor al progreso y al desarrollo, siendo todos los que se oponían a las mismas, adalides de la vuelta a las cuevas e ignorantes del provecho de las nuevas tecnologías y sus frutos.

            No han pasado en muchos de los casos ni 20 años y se ha demostrado la inconveniencia de tales intervenciones. Se da la paradoja que los mismos obreros que manejaban las palas, retroexcavadoras y hormigoneras para levantar aquellos elementos son los mismos que ahora los desmontan. Bienes cierto que son los más cualificados para hacerlo, pues conocen perfectamente cómo se elevaron.

            Pasado este tiempo a uno le entra la sensación de ir siempre a contrapelo. No como postura, de criticar por criticar, sino por las circunstancias que rodean a cada lustro, década o quinquenio. Mantener una idea a lo largo del tiempo basada en el conocimiento y las experimentación, se convierte cada vez en un acto más complejo. Las verdades técnicas también mudan con las estaciones y anualidades provocando que la realidad se antoje tornadiza.



            Seguramente se debe a todo esto la complicidad que tengo con el mirlo de la imagen. Como saben, estas aves visten de luto permanentemente, pero en ocasiones surgen individuos como éste que nadan a contracorriente. Nuestro amigo luce una única pluma blanca en su cola, como queriendo revindicar algo que desconocemos o ya  olvidamos. En fin, si ustedes ven aparecer una pluma blanca en su negra vestimenta, no se asusten, será un matiz de albina esperanza en medio de tanta oscuridad presente y futura.     

jueves, 26 de enero de 2012

Reflexiones en el Día Mundial de la Educación Ambiental


Huérfanos de paisaje o el déficit de altruismo


Decía Don Miguel de Unamuno que sus conciudadanos estaban huérfanos de paisaje. Ya a principios del siglo XX, las gentes de las urbes iban perdiendo el contacto con los escenarios naturales. Olvidaban el pasado propio y paterno bendiciendo las bondades de la ciudad. Don Miguel mencionaba que uno de los problemas que sufrían estas personas era el estar “despaisajados”. Tremendo vocablo por lo que encierra en su significado y que refleja una realidad de la sociedad actual. En dos generaciones se han perdido los referentes del campo y cada vez son más numerosos los niños, jóvenes y adultos que no tienen, ni van a tener, un paisaje rural que rememorar según pasen los años.



Puede parecer una pérdida anecdótica, pero ya hay demasiados autores que plantean la necesidad e importancia de las experiencias vitales que se adquieren en el campo o en el monte. La mayoría que acudimos a una publicación como esta a abrevar intelectualmente, tendremos el cerebro macerado de pateadas por el monte, de bocadillos en el alto de una loma o de un buen baño en el lago o río de turno. También será fácil evocar aquella noche que dormirnos ensimismados con el fuego en un refugio o ese día en que supinos lo que significaba contemplar un paisaje.  Aquí es donde reside el sentimiento unamuniano de la Naturaleza. Cuando ese sentimiento no se produce ni se comparte se inicia la cadena de los conflictos ambientales.

Curiosamente el marzo pasado, en unas jornadas entorno al voluntariado ambiental organizado por ADENEX, Fátima Matos, Presidenta de la Asociación Portuguesa de Educación Ambiental, utilizó una expresión para definir una no tan imaginaria patología de los escolares actuales: decía que sufrían déficit de Naturaleza. Al oír esta expresión me vino un flujo neuronal con las palabras del escritor vasco. Y es que ambas expresiones y pensamientos están hermanados.

Los jóvenes actuales, que residen en ciudades y poblaciones de cierta entidad, están sufriendo un globalización mediática que presenta sus evidentes virtudes pero con taras asociadas. Frente a ese gran Aleph holístico que es Internet con todas sus potencialidades, la diversidad de lo vivo y espontáneo es una realidad que se les escapa de los límites físicos de los bites de información o los gigas de memoria. Si a ello sumamos esa otra virtualidad incontestable que es la televisión, tenemos un escenario de referentes socio - ambientales poco rico. Como es lógico generalizo en estas palabras y es un pecado fácil de cometer, pero porcentualmente es una verdad sencilla.
Este hecho provoca una seria dificultad a la hora de plantear cualquier proceso educativo en lo ambiental. Y como todo hecho educativo debe provocar un cambio, empezamos a introducirnos en un círculo vicioso que trataré de esbozar en unas palabras.

Si los infantes y jóvenes actuales no tienen referentes paisajísticos en sus vivencias, y sus familiares no les facilitan dichas experiencias, difícilmente tendrán un provocación emocional que les fidelice con la naturaleza. Si no están fidelizados, no poseerán dentro de su marco intelectual y afectivo valores que les lleven a desarrollar conductas pro – ambientales. Si además en su familia y entorno estas circunstancias tampoco se generan, la labor de los educadores y de las políticas ambientales se despeñará por los barrancos de la más absoluta indiferencia.



Y aquí estamos, con una necesidad perentoria de cambiar de conductas para que varíen las circunstancias. Así la expresión más conocida de Ortega y Gasset: «Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo» nos coloca en el lugar al que iba destinada esta reflexión. Si la Biosfera es mi circunstancia y no la salvo, yo tampoco me salvo. El déficit de naturaleza lleva a un déficit de altruismo. Y no hay nada más altruista que los comportamientos a favor de la Biosfera y sus sistemas vitales.

Cualquier persona que deposita un vidrio en el contenedor oportuno está cometiendo un acto voluntario sin otra recompensa que la de saberse cómplice de esta tarea común para la mejora de nuestros entornos. Por el contrario, las personas que se escudan en el “yo no reciclo porque no lo hace nadie o porque nadie me paga por ello” son, como se suele decir, parte del problema no de la solución.

Por todo ello me cuesta entender las palabras pronunciadas recientemente por Eduard Punset en Salamanca sobre el incremento del altruismo basado en una publicación de Steven Pinker. Por lo menos, en lo referente a la conservación de la Biodiversidad y todo lo que entraña a su alrededor, las deficiencias ciudadanas y políticas son más que evidentes.

Llegados a este punto, soy de las personas que pienso que salir al campo a solazarnos y aprender nos hace más humanos y mejores personas (hay otras formas, pero hablo desde la experiencia propia). Básicamente porque una vez que estás contaminado por el Sentimiento de la Naturaleza al que apelaba al principio, te apetece compartirlo, pues disfrutarlo en soledad resta interés.  Seguramente, cuando muchos de nosotros hemos gozado de la contemplación del vuelo de un martín pescador o nos hemos solazado ante una árbol centenario, una catedral viva, hemos pensado en querer que otros disfrutaran de ese momento. Pues cuando ha ocurrido ese pensamiento ya empezamos a ejercer el altruismo ambiental.



Termino recetando más naturaleza para ganar en altruismo, y cierro con unas palabras, de nuevo, del antiguo rector de la Universidad de Salamanca para dejaros el cerebro rumiando con fruición:

Pocos sentimientos hay que procuren al hombre mayor consuelo en sus penas, más descanso en sus trabajos, más calma en medio de las luchas por la vida y más serenidad para el ánimo que el sentimiento de la Naturaleza. Cuando se posee éste con alguna viveza, la contemplación del campo es el más grande sedativo para las enfermedades del espíritu. Aspirando paisaje se goza de uno de los mayores placeres de la vida.

Miguel de Unamuno.1897

martes, 24 de enero de 2012

El Grupo Scout Carrik colabora en el mantenimiento de as riberas y humedales del río Tormes


Continuando con las labores de voluntariado y colaboración, en esta ocasión durante la mañana del día 29 de diciembre de 2011, la Unidad de Rutas del Grupo Scout Carrick de Salamanca (perteneciente al Movimiento Scout Católico M.S.C.) cooperó en las labores de mantenimiento de la ribera y el humedal de Almenara de Tormes, RED natura 2000, donde se encuentra nuestro Centro de Iniciativas Ambientales.


 La zona de uso público fue el área de actuación, participando en la recogida y apilado de los restos de árboles caídos como consecuencia de los vientos de días anteriores. El buen ambiente y las ganas de prestar este servicio, lograron que pasaran una agradable mañana conociendo de primera mano el esfuerzo que supone este tipo de trabajos.


 Como secuela de la caída y muerte de árboles maduros en esta zona, se han ido formando claros en el bosque de ribera en los últimos años. Preocupados por esta pérdida de masa arbórea, optamos por una repoblación con estaquillas, utilizando para ello material vegetal autóctono tomado de los árboles y arbustos presentes en la zona.


Tras una breve explicación de cómo se deben hacer las estaquillas, estos 9 Rutas prepararon unas 90 estaquillas de chopo negro (Populus nigra) y otras tantas de saúco (Sambucus nigra) que plantaron dispersas  por los claros existentes.

Nueva columna El Adelanto: Veneno en el campo


La semana pasada fueron halladas en un coto de caza menor, en Ciudad Real, 6 águilas imperiales muertas. Este hecho es llamativo no sólo por la cifra, sino por la identidad de la especie y el lugar donde fueron encontradas. La imperial, como normalmente se la nombra en el gremio, es una de las aves más amenazadas del mundo. Ello quiere decir que su población está constituida por un reducido número de ejemplares (400), lo cual implica que la muerte de media docena de individuos es un impacto severo sobre su pervivencia. Si este hecho se hubiera producido por causas naturales o, al menos, no intencionadas la lectura de la noticia sería otra. Me explico, evidentemente la información sería desafortunada pero dándose la  circunstancia de que la causa de la muerte ha sido un veneno prohibido desde 2003, los hechos no pueden ser más desafortunados.

Un coto de caza menor es un lugar vergonzante para que aparezca fauna envenenada, pues desacredita a los propietarios y usuarios de los escenarios de caza bien gestionados. La caza puede gustar o no, pero es incontestable que es legal y genera numerosos puestos de trabajo directos e indirectos. Pero su condición de legal le obliga al cumplimiento de la normativa a todo el que la procese. Y recordemos que es delito tanto su violación como el encubrimiento del que lo hace. Dentro de esta batalla por la legalidad, ASPROCA, la asociación nacional de cazadores, ha denunciado a un coto privado por la mortandad, de nuevo, de fauna silvestre envenenada. Es la primera vez que una entidad que agrupa a este colectivo se persona como denunciante, lo cual no puede por menos que alegrarnos a todos los que disfrutamos de una u otra manera de la naturaleza.

Pero volviendo a las imperiales muertes, me permito recordar la gran cantidad de fondos europeos, nacionales y privados que se han destinado y se siguen destinando a su conservación. Eso significa, nos parezca adecuado o no, que si dividimos los euros invertidos en estos programas por el número de individuos que existen, la muerte intencionada de tal cifra es un grave atentado contra el patrimonio estatal. No me extralimito en esta afirmación, pues también es otra verdad incontestable que las especies bandera de nuestros paisajes generan directa e indirectamente numerosos puestos de trabajo. Existe un amplio público de turistas españoles y europeos que recorren los ecosistemas que albergan estas especies, dejando ingresos en casas rurales, bares, restaurantes y tiendas del lugar. También es alto el número de técnicos y guardas que trabajan a pie de obra siguiendo estos representantes de nuestra fauna. La mayoría viven en los pueblos del entorno, aportando población a los mismos con sus familias, lo cual es fundamental en esta sangría demográfica del medio rural.


            Sólo son unas líneas para provocar la reflexión entre los que practican esta afición. Creo que este patrimonio común se merece por lo menos el respeto que marca la ley. Y más allá de todo ello, estos valores vivos nos aportan a una gran parte de la población un disfrute gratuito y sano. Les dejo, con esta intención, la imagen que me envía mi amigo Javier Santano, un buen fotógrafo que presume con razón de ser de La Fregeneda. El personaje enfocado es un morito. Ha aparecido estos días entre los prados de Almenara y Pino de Tormes; no sería llamativa esta aparición si no fuera porque ahora debería estar en Doñana, pasando el invierno en esta marisma u otra semejante. Un despistado que ha elegido nuestros pagos para exhibirse ante quien, con cautela, quiera acercarse a observarle. Que le sea leve el clima charro.

martes, 17 de enero de 2012

CURSO "AGRICULTURA Y COOPERATIVAS DE CONSUMO ECOLÓGICO"

La cooperativa El Rodal va a desarrollar un curso sobre agricultura ecológica y cooperativas de consumo, en la Granja Escuela Lorenzo Milani. 


Os invitamos a participar en esta interesante propuesta formativa, que contará con diversos expertos en la materia. Os facilitamos a continuación varios documentos sobre el curso que pueden ser de vuestro interés:

el cartel de difusión (con todos los datos necesarios),

la hoja de inscripción...

y el programa con los contenidos del curso.










lunes, 16 de enero de 2012

Año de nieves, año de bienes

Tan sólo queríamos compartir estas instantáneas en las que podemos ver el Centro de Iniciativas Ambientales cubierto por las primeras nieves de 2012.










 Tejados, árboles, plantas... todos han sido cubiertos por los copos en este mes de enero.










Recorrer la zona de reserva bajo la nevada permite disfrutar de este bello paisaje invernal.










Un camino que invita a ser recorrido en búsqueda de huellas y otros rastros dejados por la fauna local.









Herrerillos y otros paseriformes encuentran alimento durante estos fríos días en los comederos instalados en nuestras instalaciones. 








domingo, 15 de enero de 2012

Plantando frambuesos

Este fin de semana hemos estado ampliando nuestras especies productivas con al plantación de frambuesos. Los plantones nos los ha proporcionado Enrique Martín, padre de una de nuestros técnico. Estos ejemplares están adaptados a la zona pues proceden de la localidad de San Pedro del Valle. Esperemos que agarren y fructifiquen...

Así mismo, hemos comenzado a meter en la tierra estaquillas de saúco, árbol de cuyos frutos se alimentan una gran cantidad de aves de la ribera. El próximo fin de semana seguiremos con la labor.



Una vez más se ha acercado los amigos de Óscar González, fotógrafos de naturaleza, quienes ha terminado de construir su Hide para capturar las imágenes tan impresionantes a las que nos tienen acostumbrados. En esta fotografía vemos a Óscar "metido en faena".



El domingo cuando ya marchábamos, tuvimos una funesta visita. Un rayón de jabalí, vino a última hora de la tarde, literalmente a morir a nuestro centro. Había recibido hacía unos minutos un disparo en la zona occipital de la cabeza, cayendo fulminado a la puerta del Centro. Si bien  existe un excedente de población de estos ejemplares, disparar sobre un individuo tan joven se nos antoja un tanto cruel...



Y por último, de nuevo hemos visto a nuestro amigo el mirlo inade cola blanca (aunque en realidad sólo presenta una pluma albina), rondando el comedero instalado junto a la pradera. Bello y sencillo.


Columna El Adelanto:Donato el molinero de Olmillos de Santa Teresa


Hay personas con las que merece la pena hablar al menos una vez en la vida. Nos son humanos archiconocidos, ni académicos de la lengua y ni filosóficos pensadores. Pero son paisanos a los que la gente de su entorno les tiene cariño, albergan un lenguaje rico, sin contagiados neologismos y su cabeza rebosa de reflexiones que sedimenta la vida. Sin duda una de estas personas es Donato, molinero a la par que carpintero, nacido, pacido y trabajado en el molino de Olmillos de Santa Teresa, en Juzbado. Su vida ha transcurrido a pié mismo de Tormes, sobre el que lee las llegadas de las lluvias o las caídas de los fríos.



Hace ya tiempo, saliendo de su molino, me soltó una frase de las que te dejan las neuronas procesando: “Según temblequea, así llueve”. Es lo que dijo mirando unas bayoneras que tremolaban  en la orilla. Después de andar unos minutos hacia su casa, no puede por menos que indagar sobre el significado de lo dicho. El resultado fue sencillo, según la intensidad del movimiento de dichas espadañas, al día siguiente caería más o menos agua. Mi pensamiento inmediato se dirigió a pensar en las horas, días y años  que habría acumulado, interiorizando ese fenómeno meteorológico, para que de un golpe de vista afirmara con tal rotundidad.



Esta sabiduría tradicional también la hemos visto, los que le visitamos en su pictórico rincón del río, cuando nos enseña el interior del molino. El mecanismo sigue intacto pues lo mantiene y conserva, sin ayudas ni subvenciones: ni las pide ni las que quiere. Este perfecto estado de revista le permite llegada la siega seguir moliendo para los amigos. Cuando abre la trampilla del agua, para que las norias den vida a las muelas, aquello se convierte en una sinfonía anárquica de golpeteos y chirridos. Parece literalmente que va a empezar a andar todo el edificio con nosotros dentro.


Pero hay más, su ingenio y conocimiento le llevaron en la juventud a convertir el movimiento hidráulico en mecánico y plantear una carpintería en el piso superior. Correas y rodillos ponen en movimiento las sierras y demás útiles con los que ha trabajado la madera. Allí ha parido trillos y carros, arados y yugos, en los tiempos en que estas herramientas peinaban la Armuña chica de surcos y trigales.A día de hoy, cuando se anima a hacer algún pequeño carro, se sube a su taller, a pesar de tener otro moderno donde su hijo continúa el oficio. Se entiende mejor con estas máquinas que con las otras.



En verano dio el pregón de las fiestas de su pueblo, en medio de muchos nervios pero acompañado con entusiasmo de sus hijos y vecinos. Y recordó los kilómetros que hacía a pié para ir a la escuela de chico y la alegría que le produjo la primera bicicleta que le regalaron. No por el divertimento, que también, sino fundamentalmente por los cansancios que se iba a evitar.



No quiero finalizar sin resaltar su útil labor a la hora de conservar ese patrimonio hidroetnográfico que son los molinos. Su labor altruista mantiene entero y sólido un edificio que arranca su historia a finales del siglo XVII y que llega a nuestros días. En medio de tanta información de inútiles inversiones multimillonarias en aeropuertos desérticos y de personalidades que meten la mano en la caja común, el ejemplo de personas anónimas como la homenajeada ha de ser sacado a luz. Aunque sólo sea para dar un poco de optimismo a las noticias y plantear modelos honestos a los jóvenes. 

viernes, 13 de enero de 2012

Rigores invernales y despistados visitantes

Desde hace unas semanas ya se está dejado notar la cara más gélida del invierno salmantino. Estos últimos años venimos disfrutando de un otoño generosamente cálido y un invierno descafeinado, pero esta semana, el mercurio se encuentra en los registros "normales" para esta época del año.

Los rigores del invierno conllevan la migración hacia zonas cálidas de muchas de las especies más representativas del CIAM, como el milano negro o el avetorillo, pero también la visita de especies invernantes, que huyen de los fríos del norte europeo (fochas, cormoranes, garcetas grandes y avefrías, junto con gran número de anátidas como el ánade friso, el pato cuchara o el ganso común). 

Sin embargo cada año nos quedamos sorprendidos por la visita de invernantes "despistados" que no suelen hacer parada en nuestra provincia. En el CIAM hemos avistado, por ejemplo, camachuelo común o zorzal real, siempre en observaciones muy breves, casi imaginarias; pero este año hemos conseguido fotografiar a un morito (Plegadis falcinellus), un ave con una amplia distribución mundial, pero siempre ligado a climas cálidos como las riberas del Guadalquivir y los estuarios de Marruecos.





Sin embargo nosotros venimos observándolo desde hace un par de semanas en nuestros humedales, completamente fuera de su rango climático (ayer sin ir más lejos lo fotografiamos a -6 ºC, alimentándose de ranas "congeladas" en un prado cercano). Nuestro amigo Javier Santano Marcio nos envió la imagen que figura en último lugar que es absolutamente magnífica.

Queremos compartir con vosotros la curiosa imagen de un morito en un prado helado salmantino, que nos hace pensar en la increíble capacidad de adaptación de nuestra fauna ante los rigores del crudo invierno.

Os ofrecemos también algunas imágenes de la finca tras una noche "fresquita" que nos deja estampas como estas, con el paisaje cubierto por una hermosa capa de hielo.




martes, 10 de enero de 2012

I Encuentro sobre conservación y uso del monte. Por un futuro sin incendios


Villafranca del Bierzo, León

El I Encuentro sobre Conservación y uso del bosque es una propuesta del Excmo. Ayuntamiento de Villafranca en la que colabora técnicamente el Observatorio Territorial del Noroeste. Nace de la inquietud generada este año ante la violencia de los incendios que, ya en otoño, han asolado zonas de alto valor ecológico, paisajístico y antropológico de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses, en el propio término municipal de Villafranca.

El problema de los incendios es crónico, y de alguna forma es indicador de un conflicto entre los habitantes de las zonas afectadas, las diferentes Administraciones competentes, ciertos colectivos con intereses concretos, herencias culturales,…  Frente a una incidencia local, las consecuencias son claramente globales y sumamente graves, como puede ser por ejemplo la pérdida de biodiversidad.

Más allá de los esfuerzos en extinción, las diferentes Administraciones Públicas, en sus ámbitos competenciales, han ido implementando políticas con diversos grados de éxito, sobre las que conviene reflexionar en torno a su eficacia e implicaciones de largo plazo. Por otra parte, y en la medida en la que existe un componente cultural en el uso del fuego, ha de valorarse éste en el contexto de la evolución del medio rural y el posible cambio cultural que se pueda estar produciendo.

Desde una perspectiva más amplia, cabe reconocer la creciente importancia de los bosques en un mundo en el que la pérdida de biodiversidad o el cambio climático son indicadores claros de una tendencia de fondo, el cambio global, que exige planteamientos integrales.


La Fundación Tormes - EB, como coordinadores de la Red de Custodia del Territorio de Castilla y León, ha sido invitada a esta Jornada en un mesa de debate donde se han expuesto las posibilidades de la custodia del territorio en la conservación de las riberas y los humedales. El uso del fuego como herramienta de trabajo a la hora de eliminar la vegetación muerta y la procedente de las entresacas fue defendido como estrategia bajo una encarecida planificación y vigilancia.

Óscar Prada, miembro fundador de la Red Transcantábrica de Custodia expuso modelos de trabajo que se desarrollan por parte de las entidades que integran dicha RED. Así mismo puso de relieve la importancia de la colaboración con los cazadores a la hora de la gestión de los montes como usuarios del mismo.

La mesa estuvo coordinada por el Catedrático de Ecología de la Universidad de León, Estanislao de Luís Calabuig, gran persona y profesional que presume de su condición de salmantino desde sus orígenes en Sobradillo, a pié de los Arribes del Duero. Jornada interesante y enriquecedora con gran participación.


Nueva columna en el periódico El Adelanto: " Etiquetas que pitan"


            Estos días hemos recibido, si la bondad nos ha caracterizado a lo largo del año, uno o varios presentes. Los monarcas mágicos o su colega de nívea barba y bermejo atuendo nos han dejado obsequios más o meno anhelados. Todos llevan sus etiquetas que nos dan información variada de su lugar de fabricación, composición, condiciones de lavado – en caso de vestimenta - ingredientes – en caso de alimentos – así como otros códigos alfanuméricos de significado a priori incomprensible. También se ilustran con ese conjunto de barras que dan un toque africano al conjunto cual cebra simplificada.



            Tengo la excéntrica costumbre de leer las etiquetas. Esta literatura breve y críptica nos aporta más información de la que creemos. Por ejemplo nos cuentan que la mayor parte de los ropajes que van sobre nuestro cuerpo proceden de Asia oriental, o que los alimentos que consumimos han viajado por el mundo más que muchos de nosotros, antes de llegar a nuestra boca. Dentro de esta última dimensión espacial me llaman la atención las verdades ocultas que se nos escapan. Me refiero al hecho de que marcas tradicionales y conocidas de viandas, en realidad sólo se envasan en España. Por ejemplo, el conjunto de marcas asociadas a los espárragos conocidos como Cojonudos (perdón por el exabrupto) y que consideramos navarros, son cultivados en China. Los pimientos del Piquillo que como propios los compramos se crían en Perú. O las legumbres de marca leonesa, tan clásicas, recorren el Océano Atlántico en barcos contenedores desde Canadá o EE.UU.

            Me resulta incompresible que con tan buenas lentejas y garbanzos que se crían en La Armuña, y que dan trabajo a nuestros paisanos, veamos en los supermercados estos productos traídos hasta de Méjico. Yo por mi parte consumo estas leguminosas a partir de las cultivadas en el oeste salmantino o las procedentes de Fuentesaúco. Lo hago por coherencia, pues creo que hay que tratar de proteger a los habitantes de nuestros pueblos adquiriendo los alimentos que producen. También lo hago por la salud del medio natural, sólo hay que comparar el consumo de combustibles de unos garbanzos mejicanos con los sembrados en Pedrosillo. Y por último, por el puro placer de seguir viendo esos paisajes de llanura machadianos donde pueden criar avutardas y aguiluchos cenizos: estos cultivos protegen la biodiversidad.


            Pero cambiando de tercio y llegando al título de la columna, ando últimamente encabritado con otra faceta de las etiquetas. Se trata de esos dispositivos de seguridad que llevan y provocan que uno pite después de haber comprado el producto, cuando entra en distintos establecimientos. En mi caso me sucede con la ropa de adquirida en esa gran superficie del deporte (eufemismo para no mencionar marcas). Cuando accedo a esas otras grandes superficies de la alimentación, siempre me tengo que sonrojar cuando al pasar por esas columnas de seguridad sueno como un semáforo abierto a los peatones. Y la situación se complica cuando hay un guarda que te pasa ese escáner manual de manera poco decorosa. Unos y otros establecimientos tienen que analizar esta situación, pues incomodan a muchos clientes que optan por cambiar de lugares de compra, al ver afectada su intimidad e incluso su dignidad. También me preocupa el efecto sobre la salud no suficientemente estudiado de dichos dispositivos. En un entorno donde vivimos rodeados de ondas de móvil, señales de wi – fi  y etiquetas que pitan, uno se siente un tanto indefenso y vulnerable. En fin, aprovecho para desearles un 2012 grato, complaciente y leal con nuestra realidad.

lunes, 9 de enero de 2012

Política de Transparencia y Memoria de Actividades 2011

Como parte de la  política de transparencia de nuestra entidad, ponemos a disposición de todas aquellas personas interesadas la memoria de actividades del Equipamiento Privado de Educación Ambiental , nuestro Centro de Iniciativas Ambientales. En ella se recogen todas las actividades y visitas realizadas en el pasado año.



Así mismo hacemos público igualmente un documento en el que se recogen los fines fundacionales, el órgano de gobierno, los destinatarios de nuestras acciones, etc