martes, 29 de octubre de 2013

VoluntaTormes 2013: rutas eco-turísticas por el Oeste salmantino

Durante el pasado fin de semana 25 personas participaron en el programa de voluntariado ambiental VoluntaTormes 2013 que cuenta con el apoyo de la Diputación de Salamanca.

Durante dos días los voluntarios realizaron labores de mantenimiento de dos rutas de ecoturismo que discurren por el oeste de la provincia:

El sábado se desplazaron hasta los municipios que integran "Catedrales Vivas" una ruta que enlaza árboles monumentales y singulares que destacan en unas ocasiones por su porte extraordinario, en otras por una marcada longevidad y en otras por su importancia cultural para el municipio. 

Un grupo de voluntarios trabaja junto al Fresno de la Fuente, en San Pedro del Valle.

Trabajando en equipos los voluntarios han limpiado de oxido y suciedad las señales identificativas de cada uno de los árboles y posteriormente las han pintado con una capa protectora para protegerlos de las adversidades del clima. Después han colocado placas identificativas con el nombre de la ruta y la especie homenajeada en cada caso.  

Durante las tareas los participantes pudieron a descubrir los valores naturales de estos paisajes.

Además en los alcornoques de Santiz y Valdelosa se han recogido bellotas que formarán parte de un estudio de sucesiones ecológicas que realiza el Departamento de Ecología de la la Universidad de Salamanca.

Al final de la jornada el grupo visitó el Museo de la Geología de Juzbado, para conocer de cerca la geología de la comarca y la Falla de Penalva do Castelo, condicionantes de todo el paisaje de esta región.

Una visita al museo de la geología de Juzbado sirvió como introducción al paisaje ledesmino.

El domingo, tras unas nociones básicas sobre senderismo, los trabajos se centraron en la señalización de la Cañada de las Negras, una antigua vía pecuaria que los voluntarios han marcado entre los municipios de San Pelayo de Guareña y Ledesma.

Los voluntarios durante la fase de formación para la señalización de la ruta.

Este espectacular recorrido por el campo ledesmino discurre junto a la ribera de Cañedo, un corredor verde de gran valor ecológico y paisajístico.

Uno de los equipos de voluntarios señalizando con pintura sobre las rocas.


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