viernes, 26 de marzo de 2010

Creamos el nuevo Museo de la Cantería de San Felices de los Gallegos

Tras unos meses de trabajo intensivo, mucho trabajo de campo y largas conversaciones con gentes de la población el Museo de la Cantería está apunto de inaugurarse. La semana que viene y con motivo del comienzo de la Semana Santa se abrirá para el pueblo y visitantes, siendo la inauguración oficial después del periodo vacacional.


San Felices es un museo en sí mismo, con un conjunto arquitectónico labrado en granito, que no deja indiferente al que lo pasee con tranquilidad. Y si su calles se llenan de arte, su entorno se desborda de paisaje y naturaleza bien heredada y bien conservada.

Quizás uno de los lugares donde se conjugan ambos valores, el arquitectónico y el natural, sea en el enclave del Puente de los Franceses. Se trata de una enorme construcción que salta sobre el Águeda integrándose en su identidad granítica en la geología dominante. Resulta increíble que a finales del siglo XVIII un grupo de habitantes del lugar y otros venidos de fuera lo levantaran con los medios de aquella época. La colonia de buitre leonado que se refugia alrededor debió ser testigo de su construcción, o mejor dicho, los antecesores de las carroñeras que ahora vemos con extrema facilidad en el lugar.



Para entender la dimensión de esta obra ,y las condiciones de trabajo, hay que pensar en que toda la piedra sale del cauce del río. La superficie fluvial es la cantera que los oficiantes de la época fueron desmontando para elevar el puente. Las siguientes imágenes os dan una idea de lo que significó colocar cada una de las piedras en el gran puzzle del pontón. La primera imagen de las que sigue refleja cómo se comienza la labor de ruptura de la roca, haciendo los huecos o cuñeras que iniciarán la fractura. Luego el mazo, palancas y fuerza entren en juego. Y una vez hechos los bloques y transportados al pueblo el cantero pule cada piedra a golpe de maza y cincel.

Imagen nº1: Realizando los huecos que partirán la roca a golpe de mazo.

Imagen nº2: Ruptura de un gran berrocal que se dividirá en pequeños bloques para transportarlos hasta el taller del cantero.

Imagen nº3: Labrando piedra a piedra en el taller

Merece una larga visita esta población donde la calidad de su Patrimonio está a la par de la calidad de sus gentes. Y dentro de estas gentes tenemos a nuestra amiga Pamela Tabárez, quien aparece en la foto señalando una trampa tradicional para la caza de conejos vivos realizada en lajas de granito. Pamela, amante y salvaguarda de su pueblo, nos ha dado toda la ayuda posible para generar este museo y, por el camino, nos ha permitido descubrir esta perla en el Parque Natural de Arribes del Duero.










1 comentario:

Pamela dijo...

¡Qué grandes sois, coño! Pero... podíais haber puesto una foto mía que haga justicia a mi belleza... jajaja... De todas maneras, GRACIAS...