Perdonen que parta de este
supuesto, pero tras el descomunal incendio de Valencia es necesario pararse a
pensar. En Valencia la estimación de superficie ardida presenta una horquilla
entre 45.000 y 65.000
hectáreas , ya veremos en qué queda finalmente. Después
de leer las dimensiones de este atentado contra el patrimonio natural y
económico de la zona, he reflexionado sobre el efecto que tendría dicho
despropósito sobre la provincia de Salamanca. El motivo de esta extrapolación
reside en el hecho de haber estado recientemente en la zona y verla ahora
teñida de luto. Un lugar con su turismo y su economía local, con un paisaje
forestal desarrollado y que no se volverá a ver en 40 años, al menos.

Si un fuego de estas magnitudes
se hubiera centrado en las sierras abarcaría el poliedro que se cerraría entre
los pueblos de Tamames, La Alberca, Béjar, Candelario, Guijuelo y Linares de
Riofrío (fíjense en un mapa). Es decir, todos los pueblos que quedarán en el
interior de este espacio tendrían su paisaje y economía calcinada. Para ser
conscientes de lo que representaría hay que imaginarse la Alberca o Candelario
sin turistas paseando y el verde del monte virado a una escala de grises. Los
conjuntos históricos de la zona (San Martín, Miranda, Sequeros, y los dos
pueblos citados) tendrían durante algunos lustros sus casas de turismo rural
vacías, los restaurantes sin comensales (y con la crisis encima). La Casa del
Parque de Batuecas – Sierra de Francia sería no menos que el reflejo de una
historia natural que desapareció.
Pero vayamos un poco más allá. La
Reserva de Caza de Batuecas no recibiría cazadores, a saberse qué reacción
tendrían las cabras ante las llamas y los cotos de caza mayor de la zona se
quedarían sin clientes. Las cerezas de Sotoserrano habrían sufrido daños
irreparables, los olivos de Soleae y las cooperativas se quedarían sin aceite por
un largo tiempo y el vacio de viñedos, reducido a muñones, haría peligrar a las
13 marcas acogidas bajo la figura de la Denominación
de Origen Protegida Sierra de Salamanca.
Creo que esta dantesta reflexión debe ser una llamada de atención sobre
las inversiones - recortes en mantenimiento de montes, prevención de incendios
y cuadrillas de extinción. Porque la excusa de la crisis no va a devolver
ningún paisaje ni a regenerar economía rural alguna una vez ardida. Y cuando
las barbas de tu vecino veas quemar…
Alguno me tildará de pesimista, pero artículos como éste fueron publicados
antes del accidente que sufrió Doñana denunciando el estado de la presa de las
minas de Boliden Arpisa. Columnas como ésta avisaron del peligro de los
petroleros monocasco antes de la locura del Prestige (cuyo juicio acaba de ser
anunciado 10 años después). Y voces de
alarma sonaron hace meses en Valencia y otras autonomías sobre la falta de
medios a la hora de enfrentarse a este verano de sequía y altas temperaturas.
Mis colegas de profesión con cargos de relevancia en la comunidad valenciana (Jefes
de Área de Espacios Naturales, directores de empresas públicas forestales…) me
confesaron, hace a penas un mes, que sus superiores de cargo electo estaban
rezando para que no sucediera nada gordo
pues eran conscientes de que el recorte había sido temerario.
Que nuestros responsables ambientales sean muy conscientes de la ruina
que se provocaría a la maltrecha economía rural si se desencadena un fuego de
los históricos. Será necesario que hosteleros, restauradores y población estén
ojo avizor para tocar las campanas a fuego a la menor columna de humo.
2 comentarios:
Hola soy Rubén, el amigo de Óscar, Mario Cea y los fotografos.
Anteayer fuí con la bici desde Salamanca con un amiguete a ver los comederos de las aves, lo de la gineta y a ver como andaban los limicolas.
Vi a Raúl enseñando a tirar con arco a unos chavales... Pero como estaba muy ocupado no quise interrumpirle.
Mi compañero se quedó impresionado de lo bonito que está aquella zona y además tuvimos el placer de ver un pájaro moscón en el mirador.
Un saludo de Rubén.
Muy de acuerdo con todo lo que dices, pero soy pesimista y creo que a los responsables políticos poco les importan todas esas repercusiones, sobretodo con las repercusiones electorales que suele tener (más bien ninguna) porque seguirán los mismos pase lo que pase. Además siempre piensan que es más importante el figurar y gastarse muchos millones de euros en medios aereos (por poner un ejemplo) que emplear todos esos dinerales en trabajos selvícolas, medidas preventivas y de concienciación que son mucho más efectfivas y que hacen que el monte sea rentable, por lo que directamente reducimos los incendios y no solo invertimos en como extinguirlos...
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